Sigo explicando las compras del equipamiento que realicé para disponer finalmente de un sistema Raspberry Pi completamente operativo. La primera parte de esta entrada puede consultarse en: Nos vamos de compras (I).
- Cable ethernet. Es muy probable que dispongamos de un cable de red en casa, de cualquier otra instalación anterior. En mi caso, disponía de cables, pero eran demasiado largos y prefería no dejar «cables sueltos» por la parte de atrás del equipo, que luego complican mucho el mantenimiento. Por eso, prefería comprar uno nuevo de una longitud contenida, en este caso de 1 metro. Por otro lado, opté por comprar un cable de un mínimo de calidad, en este caso de categoría 6. ¡Ojo! Este producto dispone de gastos de envío adicionales debido a que no lo comercializa directamente Amazon.
- Cable HDMI. Se puede utiliza cualquier cable HDMI que cumpla los estándares, preferentemente a partir de versión 1.3. En mi caso no tenía ninguno por casa y decidí comprar uno barato. Rapsberry Pi junto con XBMC (Media Center) se puede controlar utilizando el mando a distancia de la TV si la tenemos conectada por HDMI y tanto el aparato como el cable soportan el estándar CEC. En mi caso, no estaba seguro de que mi aparato de TV soporte ese estándar. Además, el precio de un cable HDMI compatible CEC es muy superior a uno que no lo tenga. En cualquier caso, se puede empezar con uno simple y después, si está soportado, pasar a uno más completo. ¡Ojo! Este producto dispone de gastos de envío adicionales debido a que no lo comercializa directamente Amazon.
- Fuente de alimentación. Raspberry Pi necesita un suministro de corriente de 5V, a través de un conector miniUSB, de al menos 700mA de intensidad. He visto recomendaciones de varios usuarios de utilizar al menos 1A, para evitar problemas al detectar hardware. Por eso, decidí comprar esta fuente de 1,2A, para evitar problemas posteriores. Desgraciadamente, es un componente caro en relación al resto.
Las conclusiones finales y alguna alternativa curiosa serán el tema del último capítulo dedicado al hardware del sistema.